Queremos volver escuchar la voz de play ball en Venezuela

Muchos venezolanos estamos ansiosos a la espera de lo que sucederá con esta temporada de nuestro béisbol. La crisis económica por la que atraviesa Venezuela vuelve a afectar el deporte nacional y la mayor distracción de nuestro pueblo. Tanto así que ya se nos ha revocado por segundo año consecutivo la posibilidad de organizar la Serie del Caribe. 
Cómo no extrañar la emoción que tomaba a todo el mundo cuando llegaba octubre. En las calles, los hogares y las oficinas se sentía la alegría. Ahora hemos tenido que aguantarnos hasta noviembre. El calendario fue reducido de 63 a 42 juegos. 
Por lo menos no ha sido suspendido, aunque razones sobran para su cancelación. Qué bueno que los directivos entendieran que es necesario ofrecer a la afición venezolana su tradicional campeonato, a pesar de la situación tan compleja por la que atraviesa Venezuela. 
Aunque se puede gastar más de un salario mínimo para asistir a un partido, los venezolanos no abandonarán los estadios. 
Para nadie es un secreto que los ocho clubes de nuestro béisbol pasan penurias y que el gobierno, a través de Pdvsa, debió inyectar 12 millones de dólares para cubrir varios gastos, como el costo de guantes y pelotas importadas, hasta los salarios de jugadores extranjeros. 
Antes la liga venezolana era una de las más competitiva del mundo, pero todo en el país ha entrado en decadencia. Los propios venezolanos que juegan en Grandes Ligas no se plantean jugar en su país, lo que ya era una costumbre mientras la MLB se encontraba en su receso invernal. Así no se enfriaban. 
Los nombres que vienen este año son pocos conocidos. Parecen tener miedo de venir a jugar en su país. ¿Y cómo no va a ser así después de la lamentable muerte el año pasado de Luis Valbuena y José Castillo? 
Estos dos beisbolistas de las Grandes Ligas murieron después de que su carro se volcara por unas piedras que unos asaltantes atravesaron en la carretera. Esta lamentable pérdida ocurrió a dos meses de disputarse la Serie del Caribe en Barquisimeto, justamente la ciudad a donde volvían estas dos estrellas que pertenecían a los Cardenales de Lara. 
Aunque la serie fue cancelada, la selección guara pudo lograr el campeonato nacional, triunfo dedicado a Valbuena y Castillo. 

Tampoco nuestros beisbolistas se salvan del peligro al que todos los que vivimos en este país estamos expuestos. Esta vez fue en la carretera, pero también pudieron haber sufrido un asalto camino al estadio. 
Muchos fanáticos evitan ir a los estadios por temor a los frecuentes asaltos o porque simplemente no tienen manera de regresar a su casa, ya que no hay transporte. Por eso cada vez son mas frecuentes los juegos de día. 

Sé que mucha gente cuestiona que se siga realizando el campeonato de béisbol nacional, sobre todo con el dinero que el gobierno podría invertir en salud o educación. Sin embargo creo que hay que tener en cuenta lo bien que le sienta al ánimo de la mayoría de los venezolanos escuchar la voz de play ball.

Texto: Pedro Camacho

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